El orgullo de ser mercedino y la solidaridad que hizo posible la Fiesta
Todos los que trabajaron sintieron que fue una revancha al clima que el año pasado les jugó en contra y causó graves daños y pérdidas económicas. Coincidieron que "cada uno" aportó un granito de arena y la celebración, que duró tres días, tuvo el mejor resultado.
Este año en la Fiesta Nacional de Calle Angosta no se cobró entrada. En su lugar se recibió un alimento no perecedero, lo cual fue un éxito. Las oficinas de Cáritas que funcionan en más de 15 iglesias y parroquias de Villa Mercedes serán las encargadas de distribuir los alimentos para cocinar a familias con bajos recursos.
En la celebración hubo un espacio para todos. Estaban los artesanos y emprendedores de todos los años, y los que llegaban por primera vez. Para todos la experiencia fue exitosa.